9 de julio de 2025

Soy programador, sí. Me paso horas frente a la pantalla, escribiendo líneas de código que otros leerán y entenderán… o no. Automatizo, creo, arreglo lo que otros rompen. Pero detrás del teclado, no soy solo eso. También soy humano. Y a veces, ese lado duele.

🧠 La mente que programa… también se cansa

Afuera muchos creen que quienes trabajamos en tecnología somos máquinas: que no dormimos, que no sentimos, que no lloramos, que solo producimos. Pero la verdad es otra.
Cada vez que abro mi editor, también abro un mundo donde mis pensamientos se mezclan con mis emociones.

  • Extraño a una ex que fue parte importante de mi vida y que ahora esta feliz con otro.
  • Extraño a familiares que ya no están y que no volverán por que los gusanos hicieron su trabajo.
  • Extraño a mis mascotas, esos compañeros silenciosos que no entendían de códigos, pero sabían estar ahí cuando más lo necesitaba.

Y sí… hay días en que la vida no parece tener mucho sentido.

☁️ Cuando la depresión se sienta al lado

La depresión no siempre se muestra como tristeza. A veces es cansancio sin razón. A veces es abrir el IDE y no tener fuerzas para escribir ni una línea. A veces es mirar el monitor vacío y preguntarse: “¿Para qué todo esto?”

No importa cuán productivo hayas sido ayer. La mente humana no compila emociones como el código.

🔄 Pero aún así… me levanto

Sí, me levanto.
A veces sin ganas. A veces a medias.
Pero me levanto.

Porque tengo una página que espera un post.
Porque tengo una línea de código que me recuerda que puedo construir algo, aunque sea pequeño.
Porque aún hay partes de mí que no se han rendido del todo.

Y porque aunque a veces creo que no tiene sentido, aún me permito intentar encontrarlo.

🧍‍♂️ No somos robots

Quienes programamos no somos invulnerables.
Sentimos.
Caemos.
Lloramos.
Fallamos.
Extrañamos.
Y, sin embargo, muchas veces nadie lo nota. Porque estamos detrás de la pantalla, sonriendo con un emoji mientras por dentro sostenemos los pedazos como podemos.

💬 Si estás leyendo esto…

Si tú también eres parte de este mundo, de esta comunidad que escribe código y resuelve bugs como si no tuviera problemas, te entiendo. No estás solo.

Está bien no estar bien.
Está bien hablar.
Está bien llorar por quienes ya no están.
Y está bien necesitar ayuda.

🛠️ Un compilador no puede arreglar el alma… pero podemos ayudarnos

Nos enseñaron a arreglar sistemas, a resolver errores, a encontrar soluciones.
Pero también debemos aprender a cuidar lo que no se ve.
A veces, un mensaje sincero vale más que mil líneas de código.

❤️ Conclusión

Soy programador.
Pero también soy humano.
Y cada día, aunque duela, intento seguir. No para demostrarle nada al mundo, sino para no olvidarme de mí.

Y si tú también lo estás intentando, te aplaudo en silencio.
Porque aunque nadie lo diga, eso ya es un gran logro.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *