26 de enero de 2025

Hawala es un sistema informal de transferencia de dinero que opera fuera de los canales bancarios tradicionales. Es ampliamente utilizado en regiones como el Medio Oriente, Asia del Sur, el norte de África y algunas comunidades de la diáspora en todo el mundo. Su atractivo radica en su simplicidad, rapidez, bajo costo y en la confianza mutua que caracteriza a sus operadores y usuarios.

El término hawala proviene del árabe y significa «transferencia» o «cambio». Aunque no es exclusivo del Islam, ha sido un componente clave del comercio y las finanzas en sociedades islámicas durante siglos.

¿Desde cuándo existe Hawala?

Hawala tiene una historia que se remonta al menos al siglo VIII, en la época del Califato Abasí. Surgió como una solución práctica para la transferencia de dinero en un mundo comercial en expansión donde era peligroso transportar grandes sumas de efectivo. Este sistema facilitaba las transacciones internacionales y locales de comerciantes en la Ruta de la Seda, conectando economías desde China hasta Europa.

El sistema evolucionó como un mecanismo financiero basado en la confianza, y su longevidad refleja su eficacia y utilidad en comunidades comerciales donde los sistemas bancarios formales eran inexistentes o poco confiables.

¿Cómo funciona Hawala?

El sistema de Hawala no utiliza documentación formal ni requiere la intermediación de instituciones financieras reguladas. Se basa en una red de hawaladars (intermediarios de Hawala) que actúan como agentes en el sistema. El proceso básico es el siguiente:

  1. El remitente contacta a un hawaladar: Una persona que desea transferir dinero entrega una cantidad específica a un hawaladar local junto con los datos del destinatario.
  2. El hawaladar registra la transacción: El hawaladar anota la transacción en sus libros, pero no emite recibos oficiales. En cambio, entrega una clave o contraseña al remitente.
  3. El hawaladar contacta a su contraparte: El hawaladar informa a un hawaladar en la localidad del destinatario sobre la cantidad de dinero que debe ser entregada. Esto puede hacerse mediante códigos, llamadas telefónicas, o mensajes cifrados.
  4. El destinatario recibe el dinero: El destinatario contacta al hawaladar local, proporciona la contraseña o clave de identificación, y recibe el dinero sin ningún movimiento físico de efectivo entre fronteras.
  5. Liquidación entre hawaladars: Los hawaladars ajustan sus cuentas mediante bienes, servicios, transferencias bancarias o compensaciones en efectivo. Estas liquidaciones pueden ocurrir inmediatamente o después de varias transacciones.

Ventajas de Hawala

  • Rapidez: Las transferencias son casi instantáneas, lo que es especialmente útil en emergencias.
  • Bajo costo: Las comisiones suelen ser menores que las de los bancos y servicios como Western Union.
  • Accesibilidad: Es ideal en regiones sin infraestructura bancaria formal.
  • Privacidad: No requiere identificación oficial ni deja un rastro documentado, lo que es atractivo para quienes desean mantener anonimato.

Desventajas y controversias

  1. Falta de regulación: Dado que opera fuera de los sistemas financieros tradicionales, las transacciones de Hawala no son monitoreadas por autoridades regulatorias. Esto lo convierte en una herramienta potencial para actividades ilícitas como lavado de dinero, financiamiento del terrorismo y evasión fiscal.
  2. Confianza absoluta: El sistema se basa exclusivamente en la confianza entre hawaladars y sus clientes. Si un hawaladar desaparece, no hay mecanismos de recuperación del dinero.
  3. Riesgo de abuso: La falta de supervisión ha llevado a que Hawala sea señalado en investigaciones relacionadas con el financiamiento de organizaciones terroristas o el tráfico de drogas.

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