La reciente presentación de Tesla de su nuevo robotaxi, denominado CyberCab, ha generado tanto entusiasmo como escepticismo entre inversionistas y analistas. Este vehículo, diseñado como un cupé deportivo biplaza de baja altura, destaca por su diferencia con los taxis tradicionales, que suelen tener espacio para varios pasajeros y equipaje. El CEO de Tesla, Elon Musk, presentó este prototipo durante un evento cerca de Los Ángeles, prometiendo que entrará en producción en 2026 con un precio menor a los 30,000 dólares por unidad.

Sin embargo, el diseño innovador de dos asientos ha dejado dudas en cuanto a su funcionalidad y atractivo para el público general. A pesar de la propuesta futurista, varios analistas cuestionan cómo un robotaxi tan limitado en capacidad podrá satisfacer las necesidades prácticas de los usuarios, como familias que se dirigen a restaurantes o aeropuertos. Este enfoque de Musk, que usualmente desafía las expectativas convencionales, parece dirigido a un nicho específico de clientes.
Reacciones mixtas en el mercado
A pesar del entusiasmo inicial, los inversionistas se mostraron preocupados por la falta de detalles concretos sobre el diseño y los aspectos financieros del proyecto. Como resultado, las acciones de Tesla cayeron un 9% tras el anuncio. Jonathan Elphalan, de Edmunds.com, expresó su escepticismo señalando que el concepto de un taxi de dos asientos es «engañoso», ya que los taxis suelen estar diseñados para acomodar a más de dos personas. Tesla, por su parte, no ha respondido públicamente a estas críticas.
Expertos en la industria predicen que el mercado para un robotaxi de dos puertas será limitado. Sandeep Rao, investigador de Leverage Shares, afirmó que estos vehículos representarán solo un pequeño porcentaje de las ventas, basándose en datos de JD Power que indican que los vehículos de dos puertas apenas constituyen el 2% de las ventas en EE. UU., excluyendo SUVs y camionetas.
Tesla frente a la competencia
Musk ha indicado que su visión a largo plazo es hacer que los CyberCabs sean más económicos que el transporte público, con costos operativos proyectados de 20 centavos por milla. Sin embargo, no ha proporcionado detalles sobre cuándo Tesla podrá obtener aprobaciones regulatorias ni cómo enfrentará la competencia de Waymo, la filial de Alphabet que ya opera robotaxis en varias ciudades de Estados Unidos. Waymo, junto con Zoox de Amazon, ha desarrollado vehículos que pueden acomodar hasta cuatro pasajeros, lo que plantea preguntas sobre la competitividad del CyberCab en un mercado emergente y aún muy regulado.
Críticas al diseño y futuro del mercado
El diseño de dos puertas de Tesla ha sido descrito como «más divertido que serio» por John Krafcik, exdirector ejecutivo de Waymo, quien también señaló que podría presentar dificultades para pasajeros mayores o con discapacidades. A pesar de estas críticas, Musk sigue proyectando un futuro brillante para Tesla en el negocio de los robotaxis, valorando este mercado potencial en 5 billones de dólares, comparado con los 700 mil millones actuales de Tesla.
Para muchos, la clave del éxito de Tesla en este sector será su capacidad de adaptar su diseño a las necesidades prácticas de los consumidores. Sam Fiorani, de AutoForecast Solutions, indicó que aunque los vehículos biplaza han sido propuestos durante décadas, aún no han despegado en el mercado. Otros, como Blake Anderson de Carson Group, creen que este diseño podría ser solo una forma de acelerar la llegada de los robotaxis al mercado, aunque probablemente Tesla necesite eventualmente desarrollar versiones más grandes para lograr un atractivo masivo.
En resumen, aunque el CyberCab es una muestra del enfoque visionario y audaz de Elon Musk, el diseño limitado y la fuerte competencia podrían representar desafíos significativos para Tesla en su intento por dominar el mercado de los robotaxis.