Discord ha sido bloqueado repentinamente en Rusia y Turquía, dejando a muchos usuarios legítimos sin acceso a la plataforma. Esta medida se debe a preocupaciones sobre la actividad ilegal que se lleva a cabo en el servicio, que originalmente se diseñó como una herramienta de comunicación para jugadores, pero que ha evolucionado hacia un espacio donde grupos de diversas industrias pueden interactuar.
Expansión y Uso Ilegal
Desde su creación, Discord ha ampliado su alcance, permitiendo a los usuarios crear «servidores» dedicados a distintos temas de conversación. Sin embargo, esta flexibilidad ha llevado a que grupos de piratas informáticos y actores de amenazas utilicen la plataforma para planificar ciberataques y llevar a cabo delitos cibernéticos. Esto ha alertado a las autoridades de ambos países, que consideran que el servicio se ha convertido en un caldo de cultivo para actividades ilegales.
Impacto en los Usuarios
A partir de la fecha de la prohibición, muchos usuarios en Rusia y Turquía han recurrido a redes sociales como Reddit para compartir sus experiencias. Comentarios en la plataforma indican que el acceso a Discord está restringido a aquellos que utilizan VPNs o proxies, aunque estas soluciones han resultado ser temporales. Algunos usuarios han expresado su frustración, comentando que el acceso se ha vuelto casi imposible sin el uso de una VPN.
Respuesta de las Autoridades
El organismo de control de Internet ruso, Roskomnadzor, ha confirmado oficialmente que la decisión de bloquear Discord está relacionada con violaciones a la legislación nacional. Esta acción repentina y sin previo aviso ha llevado a protestas en línea, donde muchos usuarios han expresado su descontento con la decisión y han reclamado una mayor transparencia en las medidas de censura.
Consecuencias Futuras
Este bloqueo plantea preguntas sobre el futuro de Discord en estas regiones y cómo se desarrollará la situación para los usuarios. Además, la acción refleja una tendencia más amplia hacia el control y la censura de plataformas digitales en varios países, donde las autoridades buscan limitar el acceso a servicios que consideran problemáticos.