Pocas veces en la historia del automovilismo y los videojuegos un auto ha logrado capturar tanto el espíritu de velocidad, precisión y elegancia como el Acura NSX. Este superdeportivo japonés no solo marcó una era en la ingeniería automotriz, sino que también inspiró a generaciones de jugadores gracias a su aparición “no oficial” en el clásico juego de Super Nintendo, Top Gear (1992).

🚘 El nacimiento del Acura NSX
A finales de los años 80, Honda decidió demostrar al mundo que podía crear un superdeportivo capaz de competir con Ferrari, pero con la fiabilidad japonesa que caracterizaba a la marca. Así nació el Honda NSX, presentado en 1989 y comercializado en América del Norte bajo el nombre Acura NSX.
Fue un auto revolucionario por varias razones:
- Primero con chasis totalmente de aluminio, lo que reducía drásticamente su peso.
- Motor V6 VTEC central de 3.0 litros con 270 caballos de fuerza.
- Desarrollado con la colaboración del legendario Ayrton Senna, quien ayudó a perfeccionar la suspensión y el manejo.
- Una ergonomía impecable y un confort de uso diario que los superdeportivos europeos no podían igualar.
El NSX cambió las reglas del juego: ya no hacía falta gastar una fortuna para tener un superauto que también pudiera usarse todos los días.
🎮 El legado digital: Top Gear (1992)
Cuando Gremlin Graphics y Kemco lanzaron Top Gear para Super Nintendo, los desarrolladores no contaban con licencias oficiales de automóviles. Sin embargo, eso no impidió que diseñaran autos basados en modelos reales.
Y el auto rojo de la portada y del jugador 1 se robó el protagonismo. Su silueta baja, los faros retráctiles y las tomas de aire laterales eran una clara referencia al Acura NSX.
Aunque el nombre del auto nunca se menciona, los fans lo identificaron inmediatamente como el “NSX rojo de Top Gear”. Con su distintiva forma aerodinámica y su velocidad equilibrada en el juego, se convirtió en un símbolo de los 90.
🎶 Una mezcla perfecta de música, nostalgia y velocidad
Parte de la magia de Top Gear fue su banda sonora compuesta por Barry Leitch, llena de sintetizadores y melodías energéticas que encajaban perfectamente con la estética del NSX corriendo por autopistas pixeladas.
El resultado fue una combinación inolvidable:
- El sonido del motor,
- El auto rojo con alma japonesa,
- Y esa música motivadora que hacía sentir al jugador como un verdadero piloto de élite.
Muchos fanáticos aún hoy relacionan esa melodía con la imagen del Acura NSX cruzando una meta imaginaria en 16 bits.
🏎️ El NSX, una inspiración que perdura
El Acura NSX siguió evolucionando, pasando de su versión clásica (1989–2005) al NSX híbrido de segunda generación (2016–2022). Aun así, su espíritu —ligero, equilibrado y con alma de superauto— sigue vivo tanto en las pistas como en los videojuegos modernos.
De hecho, el NSX aparece en Gran Turismo, Forza Horizon, Need for Speed y muchos otros títulos, consolidándose como uno de los autos más representativos del equilibrio entre potencia y elegancia.
❤️ Un símbolo eterno del equilibrio japonés
El Acura NSX no solo fue un avance técnico, sino una obra maestra de filosofía automotriz: la armonía entre potencia, precisión y humanidad. Su influencia alcanzó incluso a los videojuegos, y Top Gear fue el primer escenario donde esa inspiración cobró vida digital.
Cuando millones de jugadores encendían su SNES y elegían el auto rojo, quizá no sabían su nombre…
Pero estaban conduciendo el alma de un Acura NSX.
🇯🇵 El desafío japonés a Italia
A finales de los años 80, Japón vivía una época dorada de innovación tecnológica. Honda, con una reputación impecable en motores de motocicletas y autos deportivos accesibles, tenía una ambición más grande:
demostrar al mundo —y especialmente a los italianos— que podían fabricar un superdeportivo tan bueno o mejor que un Ferrari, pero a un precio mucho más razonable.
El resultado fue el Honda NSX, presentado en 1989 (y conocido como Acura NSX en América).
Su creación fue un verdadero golpe de mesa en la industria: un superauto tan rápido y refinado como un Ferrari 348, pero con la fiabilidad y precisión japonesa que lo hacían apto para el uso diario.
El NSX cambió la narrativa: ya no era necesario gastar una fortuna en mantenimiento ni sufrir caprichos mecánicos para disfrutar de un coche con alma de superdeportivo.
❤️ Un ícono que trascendió el asfalto
El Acura NSX no fue solo un auto: fue una declaración cultural.
Demostró que Japón podía vencer a Italia en su propio terreno, combinando arte, ingeniería y fiabilidad en un solo vehículo.
Y su espíritu trascendió los circuitos para colarse en los corazones de millones de gamers a través de Top Gear.
Aquel auto rojo de 16 bits no era cualquier máquina:
Era la representación digital de un sueño japonés hecho realidad.
Era el Acura NSX, el superdeportivo que cambió la historia
Palabras finales:
El NSX no solo cambió el mundo real de los autos, también encendió una chispa de velocidad en la imaginación de toda una generación de gamers. Es, sin duda, el superdeportivo que trascendió el asfalto y se volvió parte de la historia de los videojuegos.