25 de octubre de 2025

El presente de la web tradicional

Desde los años 90, los dominios .com han sido sinónimo de internet global, negocios digitales, medios de comunicación y redes sociales. Millones de usuarios acceden diariamente a sitios con esta terminación, que se ha convertido en el estándar de la economía digital. Sin embargo, un escenario futurista plantea la desaparición de la web .com y el dominio de direcciones .onion, propias de la red Tor.

¿Qué pasaría si desaparece la web .com?

La desaparición de la web tradicional no implicaría únicamente el fin de un modelo de internet, sino la pérdida de accesibilidad masiva:

  • Las empresas verían desaparecer sus plataformas de comercio electrónico.
  • Los gobiernos perderían canales oficiales de comunicación.
  • Los ciudadanos comunes tendrían que adaptarse a nuevas tecnologías para poder navegar.

El cambio supondría una migración forzada hacia redes más descentralizadas y encriptadas, como la Dark Web, donde el acceso se da mediante direcciones .onion y navegadores como Tor.

Posibles amenazas que dañarían la red .com

Para que el dominio .com colapse y se dé paso a un internet dominado por Tor, tendrían que ocurrir una serie de problemas globales que afecten la infraestructura y confianza de la red actual:

1. Ciberataques a la infraestructura del DNS

El Sistema de Nombres de Dominio (DNS) es el corazón de la web. Si actores maliciosos lograran ataques masivos contra servidores raíz del DNS o manipulación de registros, millones de sitios .com quedarían inaccesibles. Un ataque sostenido podría hacer que internet se vuelva inestable e inseguro.

2. Centralización excesiva en pocas corporaciones

Actualmente, gran parte del internet depende de gigantes como Google, Amazon, Meta o Cloudflare. Una crisis económica, colapso corporativo o abusos de poder podrían generar un bloqueo masivo de servicios .com, obligando a los usuarios a migrar hacia redes alternativas menos centralizadas.

3. Crisis de confianza en certificados SSL/TLS

El protocolo HTTPS depende de autoridades certificadoras (CA). Si estas son comprometidas o manipuladas, la web .com perdería su confianza en la seguridad, exponiendo a los usuarios a fraudes masivos. La gente buscaría entonces un sistema más seguro, como el cifrado por defecto que ofrece Tor.

4. Censura global y control estatal

Si gobiernos imponen bloqueos masivos de dominios .com por motivos políticos, económicos o militares, los ciudadanos podrían perder acceso a información vital. La respuesta natural sería moverse hacia Tor y .onion, que permiten esquivar la censura gracias a su diseño descentralizado y anónimo.

5. Colapso energético o geopolítico

En un escenario de guerras cibernéticas o crisis energéticas, grandes centros de datos que sostienen la web .com podrían caer. La infraestructura pesada de internet sería reemplazada por redes más ligeras y distribuidas, como las de Tor o incluso tecnologías P2P.

La web .onion: ventajas y riesgos

Los dominios .onion ofrecen anonimato y resistencia a la censura, lo que en un escenario de control total o colapso de internet tradicional podría verse como una alternativa necesaria.

Ventajas:

  • Privacidad en la navegación.
  • Mayor dificultad para rastrear usuarios.
  • Acceso descentralizado, menos dependiente de corporaciones.

Riesgos:

  • Dificultad de uso para usuarios sin conocimientos técnicos.
  • Espacio propicio para actividades ilícitas.
  • Ausencia de regulaciones claras.

Consecuencias globales

Un mundo sin .com y dominado por Tor sería radicalmente distinto:

  1. Economía digital: Las grandes tecnológicas perderían control, mientras surgirían economías en criptomonedas y contratos inteligentes.
  2. Gobiernos: Perderían el control de la información; la censura se volvería casi inútil.
  3. Sociedad: La información sería menos accesible para todos y más difícil de encontrar, generando desigualdad tecnológica.

Si caen bombas nucleares en los centros de datos críticos que mantienen el sistema DNS raíz de Internet, el impacto sería grave, pero no necesariamente significaría el fin total de Internet.

🔑 ¿Cómo funciona hoy la DNS raíz?

  • Existen 13 servidores raíz principales (identificados como A–M root-servers), pero en realidad son miles de instancias distribuidas en más de 150 países gracias a la técnica anycast.
  • Esto significa que no están en un solo lugar: hay copias distribuidas para evitar un único punto de falla.

🚨 ¿Qué pasaría si los principales datacenters fueran destruidos?

  1. Pérdida parcial del DNS global
    • Las consultas que dependen de esos servidores raíz empezarían a fallar.
    • Sin DNS, no se podría resolver nombres como google.com o wikipedia.org, aunque las IP directas seguirían funcionando.
  2. Colapso en cascada de servicios
    • Los navegadores, correos electrónicos, apps y servicios en la nube que dependen del DNS dejarían de ser accesibles.
    • Afectaría la banca digital, logística, comercio electrónico y comunicaciones.
  3. El “efecto caché”
    • Los DNS locales (ISP, routers, servidores intermedios) suelen guardar resultados por horas o días.
    • Eso daría un “tiempo de gracia”, pero al expirar los registros, cada vez más usuarios quedarían aislados.
  4. Caída de confianza y fragmentación
    • Si no se recupera rápido, algunos países o empresas podrían montar sistemas DNS alternativos o redes cerradas, fragmentando Internet en “internets regionales”.

🌐 ¿Significaría el fin absoluto de Internet?

No del todo:

  • Las IP directas seguirían funcionando. Si sabes la IP de un servidor, podrías conectarte sin problema.
  • Redes como Tor (.onion) o IPFS serían menos vulnerables, ya que no dependen de la infraestructura DNS tradicional.
  • Gobiernos y grandes corporaciones probablemente activarían copias de seguridad privadas o redes de emergencia.

🔥 Problemas que dejaría a Tor como terreno libre

  • Sin un DNS global confiable, los usuarios buscarían alternativas más resistentes.
  • Tor se vería beneficiado, ya que no necesita DNS tradicional: las direcciones .onion funcionan dentro de su propia red encriptada.
  • El tráfico hacia la dark web crecería exponencialmente, convirtiéndola en un refugio de comunicación e intercambio de información.

Reflexión final

El escenario de un internet sin .com y dominado únicamente por las .onion es extremo, pero muestra lo frágil que puede ser la infraestructura actual. Una combinación de ciberataques, censura, pérdida de confianza en certificados y excesiva centralización podría abrir la puerta a un cambio histórico: el paso de un internet masivo y abierto a uno fragmentado, anónimo y oscuro.

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