Durante décadas, el dólar estadounidense ha dominado la economía global como moneda de reserva, comercio y poder financiero. Sin embargo, recientes eventos económicos y geopolíticos indican una transformación progresiva del orden monetario mundial. El bloque BRICS —integrado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, y recientemente ampliado con países como Irán, Arabia Saudita y Egipto— está ganando tracción como una fuerza que desafía la hegemonía del dólar. ¿Estamos presenciando el principio del fin del dólar como moneda global dominante? ¿Es este el gran cambio que reconfigurará las finanzas globales?

El Contexto: Dólar en Declive
La posición del dólar comenzó a mostrar grietas por múltiples factores:
- Inflación y política monetaria agresiva: La Reserva Federal ha aplicado subidas históricas de tasas de interés para controlar la inflación, lo que ha debilitado la economía estadounidense y generado críticas internacionales.
- Sanciones como arma financiera: La exclusión de Rusia del sistema SWIFT tras la invasión de Ucrania alertó a otros países sobre la fragilidad de depender del sistema financiero dominado por EE.UU.
- Deuda récord: La deuda nacional de EE.UU. ha superado los $34 billones de dólares, generando dudas sobre la sostenibilidad de su política fiscal a largo plazo.
Aunque el dólar aún representa más del 58% de las reservas mundiales, ese número ha disminuido constantemente desde principios de los 2000 (cuando superaba el 70%).
LOS BRICS
El bloque BRICS ha dejado de ser una agrupación económica simbólica para transformarse en una alternativa real al sistema occidental:
1. Expansión Geopolítica
Con la inclusión de nuevos miembros clave como Arabia Saudita, Irán, Emiratos Árabes Unidos, Egipto y Etiopía, el bloque ha ganado peso energético, diplomático y comercial. Estas naciones controlan una parte importante de la producción mundial de petróleo y gas.
2. Desdolarización
Una tendencia clave es la intención del BRICS de reducir la dependencia del dólar en el comercio internacional. Algunos ejemplos:
- Rusia y China ya comercian principalmente en yuanes y rublos.
- Brasil y China firmaron acuerdos para realizar transacciones en monedas locales.
- Arabia Saudita ha abierto la puerta a vender petróleo en otras monedas.
3. Moneda Común del BRICS
En múltiples cumbres, los líderes del BRICS han discutido la creación de una moneda alternativa al dólar para comercio entre países del bloque. Aunque todavía no se ha implementado, su desarrollo tiene implicaciones simbólicas y prácticas enormes.
¿Un Nuevo Orden Monetario?
La idea de una multipolaridad económica cobra fuerza. Si el BRICS logra consolidar un sistema de comercio interno robusto y libre de dólares, el impacto en la arquitectura financiera global será significativo.
Posibles consecuencias:
- Menor demanda global del dólar, lo que podría debilitar su valor.
- Reducción del poder financiero de EE.UU. sobre otros países mediante sanciones.
- Aparición de nuevas rutas de comercio y alianzas estratégicas no occidentales.
Retos para el BRICS
No todo es triunfo para el bloque:
- Desconfianza interna: Las diferencias culturales, económicas y geopolíticas entre sus miembros dificultan la integración.
- Infraestructura financiera: Carecen de una alternativa real al sistema SWIFT que sea ampliamente adoptado.
- Estabilidad de monedas locales: Algunas de sus monedas (como el rublo o el real) son muy volátiles como para ser consideradas reserva de valor.
¿Hemos llegado al gran cambio?
En 2025, varios factores convergen para cuestionar el dominio histórico del dólar estadounidense como la moneda de referencia mundial. A continuación, analizamos qué está ocurriendo y cómo el bloque BRICS puede estar sacando ventaja.
📉 1. La caída pronunciada del dólar
Durante los primeros seis meses de 2025, el índice del dólar ha caído más de un 10.8 %, marcando su peor desempeño en más de 50 años. Esta caída se atribuye a políticas fiscales y comerciales erráticas en Estados Unidos, a una expansión monetaria sin precedentes y a una creciente desconfianza internacional hacia el dólar como activo de reserva.
🌍 2. Tensión comercial y amenazas arancelarias
Desde el regreso de una postura proteccionista en la política exterior estadounidense, se han anunciado aranceles del 10 % para todos los países del bloque BRICS. Esta decisión ha generado una ola de críticas globales, pues muchos la interpretan como una reacción defensiva al crecimiento de estas economías emergentes que buscan una alternativa al orden económico tradicional.
🏦 3. Estrategia del BRICS para reducir dependencia del dólar
El Nuevo Banco de Desarrollo (NDB) del BRICS ha intensificado sus esfuerzos para promover el uso de monedas locales en el comercio entre sus países miembros, evitando por el momento la creación de una moneda única. Rusia, India, China y Sudáfrica, entre otros, están implementando con éxito transacciones en sus propias divisas, reduciendo la necesidad del dólar. Además, se han impulsado sistemas de pago alternativos como BRICS Pay.
💱 4. ¿Adiós al dólar como moneda global?
Aunque el dominio del dólar sigue siendo fuerte, las señales de cambio son evidentes. Varios expertos sostienen que, aunque no existe aún un volumen de activos BRICS suficiente para reemplazar al dólar por completo, el proceso de «desdolarización» ya está en marcha. Muchos bancos centrales están diversificando sus reservas, incluyendo monedas como el yuan, el rublo, el real y el oro.
🔄 5. Implicaciones globales y futuro probable
Efecto | Descripción |
---|---|
Inestabilidad económica | Un dólar más débil encarece las importaciones en EE.UU., acelera la inflación y complica el pago de deuda. |
Diversificación monetaria | Los bancos centrales reducen su dependencia del dólar en sus reservas y transacciones. |
Fragmentación financiera | Aumenta la creación de redes regionales de pagos y monedas digitales soberanas. |
¿Y Ahora Qué?
Aunque aún no se puede declarar el fin de la era del dólar, el ascenso del BRICS señala que el mundo busca alternativas. El poder económico se está descentralizando, y los países del sur global exigen un papel más justo en la economía global.
El dólar sigue siendo fuerte, pero ya no es incuestionable. Los próximos años serán clave para observar si esta «revolución monetaria» logra materializarse o si simplemente termina siendo una resistencia simbólica frente al orden establecido.
Conclusión
El crecimiento del BRICS y la desdolarización son signos inequívocos de que el mundo está cambiando. No se trata solo de economía, sino de soberanía, equilibrio geopolítico y justicia financiera global. El declive relativo del dólar no implica un colapso inmediato, pero sí el inicio de una era más plural, en la que múltiples polos económicos compiten y cooperan por definir el futuro del comercio global. La historia está en marcha… y esta vez, ya no hay un único protagonista.