La “Wayback Machine” no está disponible actualmente. Según su fundador, esto es intencionado; la reestructuración después de un ciberataque todavía lleva algún tiempo.
Después de un ataque a la memoria de Internet, Internet Archive permanece fuera de línea por ahora. Se trata de una decisión consciente y no de un mal funcionamiento provocado por el ataque. Esto surge de las publicaciones del fundador de la plataforma, Brewster Kahle, en los servicios de redes sociales.
En X, por ejemplo, escribe que los servicios están fuera de línea para ser “investigados y fortalecidos”. Los datos archivados están seguros. Esta nota es particularmente importante porque alrededor de 30 millones de contraseñas hash de cuentas de usuarios fueron robadas en la violación digital de los sistemas de archive.org. No se puede descartar que también se haya modificado el contenido del archivo.
Poco después de que se conociera el ataque, se produjo un ataque DDoS en la plataforma, lo que significó que muchos usuarios no pudieron establecer una nueva contraseña de inmediato. La irrupción y un extraño mensaje de error mostrado por el archivo mientras tanto y el ataque DDoS no parecen estar directamente relacionados. Un informe anterior describe todo el proceso .
Los enlaces profundos solo muestran mensajes de error
Según Brewster Kahle, los trabajos de reparación deberían durar unos días más, no semanas. Actualmente, la página de inicio de archive.org solo muestra una referencia al estado fuera de línea del proyecto, incluida una referencia a las publicaciones de Kahle. Sin embargo, si hace clic en uno de los numerosos enlaces directos disponibles en Internet al contenido de la página, el navegador le mostrará un mensaje de error de tiempo de espera sin ninguna información adicional. Para muchos usuarios, el servicio, también conocido como “Wayback Machine”, puede parecer simplemente defectuoso desde el exterior.
Internet Archive existe desde 1996 y tiene estatus de biblioteca desde 2007. Esto hizo posible ofrecer no sólo sitios web, sino también libros, películas, software y otros contenidos. Gran parte también se puede tomar prestado digitalmente; por ejemplo, se aplican las restricciones de volumen habituales en las bibliotecas estatales para evitar la distribución masiva de contenidos protegidos por derechos de autor. Para ello, entre otras cosas, eran necesarias las cuentas de usuario ahora comprometidas.
