El destino de TikTok en Estados Unidos podría definirse en una próxima audiencia judicial clave que tendrá lugar en las semanas previas a las elecciones presidenciales de 2024. TikTok y su empresa matriz, ByteDance, enfrentan una demanda legal que busca bloquear una ley que podría prohibir el uso de la aplicación a partir del 19 de enero de 2024, afectando a más de 170 millones de usuarios estadounidenses.
La audiencia, que se llevará a cabo en el Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos para el Distrito de Columbia, se centrará en si la ley es constitucional y si viola los derechos de libertad de expresión de los estadounidenses. TikTok y ByteDance argumentan que la legislación, aprobada en el Congreso en abril de 2024, representa un ataque a la libertad en Internet y un «alejamiento radical» de la tradición estadounidense de mantener una red abierta.
La legislación fue impulsada por preocupaciones de seguridad nacional, ya que los legisladores temen que China, a través de ByteDance, pueda acceder a los datos de los usuarios estadounidenses o utilizarlos para espiar. Esta preocupación ha sido parte de un debate más amplio sobre el acceso a datos personales por parte de empresas chinas, lo que ha motivado tanto a la administración de Joe Biden como a otros defensores de la ley a presionar por la desinversión o venta de TikTok para romper la relación con ByteDance.
El presidente Biden firmó la ley en abril de 2024, otorgando a ByteDance un plazo hasta el 19 de enero para vender TikTok o enfrentar la prohibición de la plataforma en Estados Unidos. No obstante, este plazo podría extenderse por tres meses si se certifica que ByteDance está progresando hacia una venta. Sin embargo, ByteDance ha argumentado que una desinversión no es factible ni legalmente posible y ha llevado la disputa ante los tribunales, esperando que el sistema judicial resuelva el conflicto antes de que entre en vigor la prohibición.
Esta batalla legal ha puesto a TikTok en el centro de un debate sobre la soberanía digital, la seguridad nacional y los derechos a la libertad de expresión. A medida que se acerca la fecha clave del 19 de enero, la decisión de los jueces, que incluye a personalidades como Sri Srinivasan, Neomi Rao y Douglas Ginsburg, será crucial para determinar si TikTok continúa operando en Estados Unidos o si se enfrenta a una prohibición total.
Por otro lado, tanto Donald Trump como Kamala Harris han utilizado activamente TikTok como parte de sus campañas políticas, lo que añade una capa de complejidad en un país donde la aplicación sigue siendo popular entre los votantes jóvenes. Esta situación genera una paradoja, ya que, mientras el gobierno busca eliminar la propiedad china, los políticos están aprovechando la plataforma para ganar terreno en las elecciones de 2024.
El futuro de TikTok en Estados Unidos no solo impactará la plataforma, sino que podría sentar un precedente sobre cómo se regula el acceso a las aplicaciones de origen extranjero en el país, especialmente en el contexto de crecientes tensiones geopolíticas con China.