En un ambicioso esfuerzo por dominar la competencia global en computación de alto rendimiento, Japón ha revelado sus planes para construir la primera supercomputadora de clase ‘Zeta’, que se espera sea lanzada en 2025. Este proyecto promete transformar el panorama tecnológico al ofrecer un rendimiento mil veces superior al de las supercomputadoras actuales, marcando un hito significativo en la evolución de la tecnología de supercomputación.
El Estado Actual de la Supercomputación
Actualmente, la supercomputadora más rápida del mundo es Frontier, ubicada en Tennessee, Estados Unidos. Frontier, equipada con CPUs AMD Epyc y GPUs AMD Instinct, lidera el ranking TOP500 con un impresionante rendimiento de 1206 exaFLOPS. Este sistema puede realizar un quintillón de operaciones por segundo, estableciendo un estándar elevado en el campo de la supercomputación.
Fugaku Next: La Próxima Frontera
Japón está avanzando hacia la próxima frontera con su proyecto Fugaku Next. La supercomputadora Fugaku, que es la sucesora del superordenador Fugaku actual con 442 petaFLOPS de rendimiento, está diseñada para alcanzar una capacidad de procesamiento en la escala de zetaFLOPS. El prefijo zeta representa un incremento exponencial en el rendimiento, mil veces mayor que el exaFLOP. Esto permitirá a Fugaku Next alcanzar hasta un sextillón de operaciones por segundo, una capacidad sin precedentes en la historia de la computación.
Impulso Económico y Científico
El proyecto cuenta con el respaldo del gobierno japonés, que ha comprometido una inversión de hasta 750 millones de dólares para su desarrollo. Aunque aún no se han anunciado los detalles sobre las empresas participantes, Fujitsu y RIKEN, responsables del actual Fugaku, son los principales candidatos para liderar esta nueva iniciativa.
Las supercomputadoras tienen aplicaciones vastas y variadas en la ciencia y la investigación, incluyendo el modelado climático, la astrofísica, el desarrollo farmacéutico y la inteligencia artificial. Fugaku Next tiene el potencial de llevar estos avances a un nuevo nivel, incluso permitiendo simulaciones detalladas del funcionamiento completo de un cerebro humano, algo que podría revolucionar el campo de la neurociencia y la inteligencia artificial.
Desafíos Energéticos y Competencia Global
A medida que Japón avanza en este proyecto, la comunidad internacional observa con gran interés y preocupación. La creación de una supercomputadora de clase zeta representa no solo un avance tecnológico monumental, sino también un desafío en términos de consumo energético. Se estima que una máquina de esta magnitud requerirá una cantidad de energía comparable a la producida por 21 reactores nucleares, planteando serias preguntas sobre la sostenibilidad y la eficiencia energética.
Este esfuerzo también podría desencadenar una nueva carrera por la supremacía en supercomputación entre diferentes países, intensificando la competencia global en este campo crítico. Japón se prepara para asumir un papel de liderazgo en la vanguardia de la tecnología de supercomputación, estableciendo un nuevo estándar para la próxima generación de sistemas de alto rendimiento.
