En 2024, SQL celebra su 50 aniversario como una de las tecnologías más fundamentales del mundo moderno. Aunque muchos programadores lo conocen como el principal lenguaje para manipular bases de datos relacionales, la historia detrás de su creación y evolución es menos conocida, incluso entre los propios profesionales de la informática. El recorrido de SQL es fascinante, desde sus raíces en los laboratorios de IBM hasta convertirse en el estándar global para la gestión de la información.
Los orígenes: Ted Codd y el modelo relacional
Todo comenzó a mediados de los años 60, cuando Edgar Frank «Ted» Codd, un matemático y programador británico que trabajaba para IBM, empezó a idear una nueva forma de organizar y gestionar grandes cantidades de datos. Hasta ese momento, las bases de datos se estructuraban de manera jerárquica o en red, métodos que resultaban complejos y difíciles de manejar. En 1970, Codd publicó el artículo «Un modelo relacional de datos para grandes bancos de datos compartidos», en el que proponía un nuevo enfoque basado en el álgebra relacional. Este modelo sería más simple, flexible y eficiente que las opciones existentes.
Sin embargo, IBM no mostró un gran interés en la propuesta de Codd al principio. La compañía estaba ganando enormes sumas de dinero con su sistema jerárquico IMS/DB, lo que redujo el entusiasmo por adoptar una arquitectura diferente. A pesar de esto, Codd no se rindió y empezó a evangelizar las ventajas de su modelo relacional entre los clientes de IBM. Gracias a la presión de estos, IBM decidió darle más espacio para desarrollar su trabajo, trasladándolo a su laboratorio de investigación en San José, California.
Alpha, SEQUEL y el nacimiento de SQL
En ese laboratorio, Codd continuó refinando su modelo relacional y comenzó a trabajar en Alpha, un lenguaje que implementaría sus ideas. No obstante, dos jóvenes investigadores de IBM, Ray Boyce y Don Chamberlin, descubrieron el trabajo de Codd en un simposio interno y quedaron fascinados. Inspirados por el modelo relacional, Boyce y Chamberlin empezaron a diseñar su propio lenguaje, llamado SQUARE (Specifying Queries in A Relational Environment).
IBM, con buen criterio, decidió que no tenía sentido mantener dos grupos de trabajo separados que desarrollaban el mismo concepto. Así que, en 1973, Boyce y Chamberlin se unieron a Codd en San José. Pero en lugar de continuar con Alpha o SQUARE, decidieron crear un nuevo lenguaje que fuera más accesible, diseñando SEQUEL (Structured English Query Language), un lenguaje declarativo que facilitaba la consulta de bases de datos relacionales sin necesidad de conocer la lógica interna de búsqueda.
Desafortunadamente, en 1974, Ray Boyce falleció repentinamente a los 26 años debido a una aneurisma cerebral, truncando una carrera brillante. A pesar de su pérdida, SEQUEL continuó evolucionando y en 1976 se lanzó un diseño más completo del lenguaje. Sin embargo, el nombre tuvo que cambiar porque la empresa aeronáutica Hawker Siddeley poseía los derechos sobre «SEQUEL». Así, nació el nombre definitivo: SQL (Structured Query Language).
La competencia y el ascenso de SQL
Mientras IBM seguía desarrollando SQL, otro competidor entró en escena: Larry Ellison y su empresa Oracle, que en 1979 lanzó la primera base de datos comercial que utilizaba SQL. Este fue un momento decisivo, ya que la lentitud de IBM permitió a Oracle ganar terreno rápidamente en el mercado de bases de datos relacionales.
Finalmente, en 1981, IBM lanzó SQL/DS, y en 1983 introdujo DB2, su base de datos relacional comercial. Aunque IBM nunca recuperó el liderazgo del mercado que había perdido frente a Oracle, SQL se convirtió en el estándar para la gestión de bases de datos.
La estandarización y el impacto global
El impacto de SQL en el mundo de la tecnología fue tan grande que, en 1986, fue adoptado por la ANSI (American National Standards Institute) como estándar para lenguajes de consulta de bases de datos relacionales. Al año siguiente, la ISO (International Organization for Standardization) también lo reconoció como estándar internacional.
Con el tiempo, SQL ha evolucionado para adaptarse a nuevas tecnologías y desafíos, pero su esencia sigue siendo la misma: un lenguaje declarativo poderoso y eficiente para gestionar datos. La estandarización de SQL ha permitido que empresas de todo el mundo lo utilicen para organizar y manipular datos esenciales para su funcionamiento.
El legado de SQL
A lo largo de 50 años, SQL ha demostrado ser una de las herramientas más importantes en la era digital. Su capacidad para gestionar grandes volúmenes de datos ha sido clave en el desarrollo de la infraestructura tecnológica global. Desde el manejo de información crítica en gobiernos y corporaciones hasta su uso en pequeñas bases de datos, SQL ha dejado una huella indeleble en la informática moderna.
Uno de los creadores originales de un lenguaje competidor, Michael Stonebraker, creador de QUEL y Postgres, reconoce que la estandarización de SQL ha sido beneficiosa para la industria. Aunque podría haber existido una guerra entre lenguajes de consulta, SQL prevaleció, y hoy en día es el único estándar global.
La pronunciación de SQL sigue siendo un tema de debate entre los profesionales. Aunque el estándar establece que debe pronunciarse «ese-cu-ele», muchos, incluido su creador Don Chamberlin, lo pronuncian «sicuel», un eco de su nombre original, SEQUEL, y quizá un homenaje al fallecido Ray Boyce.
Conclusión
SQL ha sido un pilar en la revolución de los datos durante los últimos 50 años. Aunque su historia comenzó con cierta incertidumbre y resistencia, hoy en día es una herramienta indispensable en prácticamente todas las industrias que dependen de la información. Desde su humilde origen en los laboratorios de IBM hasta su estandarización internacional, SQL ha cambiado la forma en que almacenamos, gestionamos y comprendemos la información, y su legado continúa siendo tan relevante como lo fue hace medio siglo.