Extrañar a un ex es una experiencia casi universal, un fenómeno que mezcla biología, psicología y memoria emocional. A veces, la intensidad de esa nostalgia nos hace creer que hemos perdido al “amor de nuestra vida”, cuando en realidad lo que extrañamos es una ilusión creada por el cerebro. Comprender este proceso nos ayuda no solo a sanar, sino también a liberarnos de los engaños de la mente.

🧠 El cerebro y su adicción al vínculo
Cuando estamos en una relación amorosa, nuestro cerebro libera una combinación poderosa de dopamina, oxitocina y serotonina —las llamadas “hormonas del placer y del apego”—. Estas sustancias generan una sensación de bienestar similar a la de una droga.
Cuando la relación termina, el cerebro sufre una especie de “síndrome de abstinencia”: busca desesperadamente volver a sentir ese mismo estímulo químico. No extrañamos a la persona en sí, sino el efecto químico que esa relación producía en nuestro cuerpo.
💭 La idealización del pasado
La mente humana tiende a editar los recuerdos. Recordamos los momentos buenos con claridad y suavizamos los conflictos o aspectos negativos. Así, el cerebro construye una versión distorsionada del pasado, un “mejor momento” que nunca existió del todo.
Extrañar a un ex, entonces, muchas veces significa extrañar una historia que hemos reescrito internamente, no la relación real que tuvimos.
❤️🩹 El vacío y la necesidad de pertenencia
Tras una ruptura, se genera un vacío emocional. Ese espacio era ocupado antes por rutinas compartidas, mensajes diarios, planes y apoyo emocional. El cerebro interpreta esa ausencia como una pérdida de identidad: “si ya no soy parte de ese vínculo, ¿quién soy?”.
Por eso, extrañar puede ser más una búsqueda de uno mismo que un verdadero deseo de volver con el otro.
🔄 El error cognitivo más común
Nuestro cerebro confunde dolor con amor. Cuando sentimos tristeza, soledad o ansiedad después de una ruptura, la mente intenta encontrar una causa para aliviar ese malestar. Entonces interpreta: “lo extraño, por lo tanto aún lo amo”.
Pero ese razonamiento es un error: lo que sentimos no es amor, sino apego, miedo a la incertidumbre y una resistencia natural al cambio.
🕊️ Cómo liberar la mente del ciclo de nostalgia
- Aceptar la abstinencia emocional: entender que extrañar es un proceso químico que pasará con el tiempo.
- Recordar la realidad completa: no idealizar, sino reconocer tanto lo bueno como lo malo de la relación.
- Reenfocar la energía: ocupar la mente en actividades que generen nuevas fuentes de dopamina (ejercicio, arte, aprendizaje).
- Reescribir la narrativa: ver la ruptura no como una pérdida, sino como una oportunidad de expansión personal.
🌙 En resumen
Extrañar a un ex no siempre significa que el amor persiste, sino que el cerebro aún está intentando adaptarse a un cambio brusco. Es un eco químico, un reflejo emocional y una trampa cognitiva.
La verdadera libertad llega cuando comprendemos que el amor no se mide por la ausencia ni por el dolor, sino por la paz que sentimos cuando decidimos soltar.